El razonamiento que inspira el tratamiento con células se basa en el siguiente principio: si a partir de un grupo de células embrionarias sin especialización (las células madre) puede generarse el complejo cuerpo humano, compuesto por más de 200 tipos distintos de células, manipulando la división de estas células embrionarias podrían generarse todos los tejidos humanos y llevarse a cabo autotrasplantes sin riesgo de rechazos. El tratamiento de las células madres consta de cuatro fases: obtención en la placenta o el cordón umbilical; multiplicación y diferenciación in vitro, e implantación para reparar tejidos dañados. Esta infografía forma parte de la serie La edad de la genética, que incluye también las animaciones: Soluciones genéticas, Terapias genéticas, Clonación bovina y Aplicaciones de los biochips.