La terapia genética consiste en transferir material genético exógeno para corregir las deficiencias de los genes defectuosos, causantes de enfermedades, y modificar las células del órgano afectado. Algunas de las enfermedades susceptibles de ser tratadas por estas terapias son la fibrosis quística y la distrofia muscular de Duchenne. La técnica más habitual empieza por aislar las secuencias de ADN del gen defectuoso y la correcta. Multiplicada esta última, se la tansfecta mediante un adenovirus modificado, capaz de transportar en su interior la secuencia modificada de ADN, reemplazar y reparar el gen defectuoso. Existen también otra terapias genéticas no virales, pero no son tan eficaces. Esta infografía forma parte, junto a las de Soluciones genéticas, Clonación bovina, Aplicaciones de los biochips y Células madre, de la serie La era de la genética.